INCREÍBLE HISTORIA DE AMOR A LOS NIÑOS DE PASTAZA. PATTI SUE FUNDADORA DE LA CASA FE

Esta historia bien podría ser merecedora de una película o al menos un libro, se trata de la historia de Patti Sue quién después de más de 20 años en el ejército de los EE. UU., llegó a Ecuador en el año 2000 primero distribuyendo sillas de ruedas para Joni & Friends y luego fundando un hogar para niños abandonados, maltratados y con necesidades especiales en la provincia de Pastaza, específicamente en Shell.

La fundadora y directora ejecutiva de La Casa Fe recibió el año pasado un reconocimiento público por parte del GAD del Cantón Mera por su importante aporte al haber rescatado a niños en riesgo desde el año 2005 y haber atendido a más de 550 niños hasta la fecha.

Este hogar de acogida en Shell ha sido la salvación para muchos niños y jóvenes, algunos de ellos han logrado encontrar un hogar en los Estados Unidos, aunque para llegar a eso hay que cruzar gigantes montañas de insensibilidad burocrática.
Esta misionera de la Iglesia Bautista llegó a Ecuador en 2001 luego de retirarse del Ejército. Su enfoque original al aterrizar en Ecuador fue un ministerio de reparación y ajuste de sillas de ruedas en Quito, la capital de Ecuador. Fue mientras vivía en Quito que acogió a su primera hija adoptiva, Cintia, como resultado de un anuncio en la iglesia. El segundo hijo adoptivo, Edison, no se quedó atrás, y poco después de recibirlo se mudó de Quito a un pequeño pueblo llamado Shell. La vivienda gratuita durante un año fue una verdadera bendición de Dios. Al cabo de un mes, otra niña, Dolly, vino a vivir con Patti Sue.

Continuó acogiendo a niños abandonados y con necesidades especiales y finalmente se dio cuenta de que la llamaron para ayudar a los niños en el área alrededor de Shell. En 2005, con 10 niños atendidos en su hogar, formó la fundación Casa de Fe (que en inglés significa "Casa de Fe"). En 2006 se compraron tres hectáreas de terreno y se inició la construcción del predio que se convertiría en el hogar de los niños de Casa de Fe. Después de mucho apoyo voluntario de manera física, financiera y de oración, la propiedad estuvo lista para mudarse en 2011.

Muchos proyectos han tenido lugar desde entonces. La propiedad ahora tiene una cerca de concreto, una bodega para mantenimiento y cuidado de los terrenos, y una escuela en el campus. Las nuevas adiciones incluyen una cerca de tela metálica alrededor de la propiedad, así como estanques de peces, un corral de cerdos y un gallinero.

La población de Casa de Fe ha fluctuado a lo largo de los años con casi 80 niños atendidos en ocasiones. Muchos de los niños que la organización ha atendido han requerido atención y tratamiento médico extensivo y, muchas veces, Casa de Fe ha sido la única esperanza para estos niños. Otros hogares rechazan a este tipo de niños basándose en el costo de su cuidado y su incapacidad para brindar atención médica especializada. Desde el principio, el Señor ha provisto a Casa de Fe para que pueda seguir cuidando a estos niños con compasión, competencia y amor.

Actualmente, los niños de La Casa de Fe tienen condiciones para atender necesidades médicas diferentes, incluyendo síndrome de Down, desnutrición, cáncer, retraso en el crecimiento, parálisis cerebral, retraso psicomotor, microcefalia y otras anomalías congénitas.

Siempre ha sido el deseo de Patti Sue que nunca se rechace a ningún niño en el albergue y así lo ha hecho bendiciendo la vida de cientos de niños en Pastaza. 

Más información: https://www.lacasadefe.org/