La culpa es de las hormigas
Por Diego Escobar
El frío debe llegar a dos grados bajo cero para que el agua del páramo se pueda congelar y la nieve empiece a llegar a este país tropical, algunas personas sienten la helada en sus huesos, otros empiezan a jugar como si se tratara de la llegada del invierno en Europa, algunos destartalados Snow Man se encuentran adornando la carretera perdida por la blanca nevada.
Las lluvias de más de 15 horas hacen que el agua baje de la montaña hasta el bosque tropical de manera salvaje arrastrando todo a su paso, árboles, piedras, casas y gente. Mientras en el cielo de Puyo los rayos alumbran de manera aterradora las casas de la gente asustada por la escena oscura de terror, acompañada por el sonido ensordecedor de la tormenta cayendo en los techos de zinc.
Todo es por la culpa de las hormigas reinas las Ukuy Añanku, todos estos fenómenos naturales lo saben bien las Apa Mamas y los Apa Yayas es el anuncio de que cientos de hormigas reinas saldrán de sus nidos volando para aparearse en el aire con varios machos al mismo tiempo, machos que eyacularán en la hormiga reina para darle variedad genética a su nueva colonia, varios machos empiezan una frenética lucha con otros machos por aparearse con la hembra.
Los animales de dos patas y los más salvajes de todos, saldrán a la madrugada con un palo largo y un trapo mojado de gasolina en la punta y encendido con fuego para chamuscar la mayor cantidad de hormigas reinas que se puedan, las mismas que serán acompañadas de yucas cocinadas y degustadas con el mismo frenesí que los machos al aparearse con la hormiga reina.
Las hormigas que sobrevivan a este hormigocidio lograrán llegar al hormiguero para arrancarse con sus propias mandíbulas sus alas e iniciar la vida de una nueva colonia de hormigas, parir las cientos de hormigas que fueron eyaculadas por varios machos y crecer la colonia de hormigas lo que más se pueda, hasta que venga nuevamente la helada, el aluvión, los muertos, los truenos y el fuego infernal de la gasolina encendida.
Bienvenido Septiembre, todo lo que paso es por culpa de las hormigas.